Gran parte de los proveedores del sector retail se orientan a comercializar productos y servicios que satisfagan las necesidades básicas y culturales de los consumidores. Esta situación convierte progresivamente una tendencia en una demanda del mercado, que exige a los detallistas adentrarse continuamente en el marco de la circularidad de los negocios.
Al analizar el aspecto ambiental, es común que en el sector retail las mermas se vean reflejadas de diversas formas. Entre éstas, la caducidad de productos que no alcanzaron los niveles de venta óptima en la tienda, o bien; aquellos pedidos que no lograron concretarse por incongruencia de fechas y/u otros datos que retrasan su recepción tanto en la trastienda como en la góndola del supermercado.
De acuerdo con Storecheck, la industria retail genera un 30% de merma operativa y un 17% de merma por errores administrativos; sin embargo, empresas europeas como OLIO cuentan con un propósito: rescatar por medio de su plataforma los productos que se encuentran próximos a vencer o se convierten en remanentes, convirtiéndose en un apoyo para la economía de los detallistas, y un potencial aliado estratégico de los supermercados para la gestión circular de categorías y la evaluación de proveedores.
Otro aspecto por considerar es que hoy los supermercados priorizan a los clientes vulnerables, particularmente a aquellos que son susceptibles a sufrir daños debido a circunstancias personales. En este ámbito se destaca la situación Covid-19 como un desencadenador de este clúster: clientes que presentan factores de salud críticos, baja resiliencia al cambio tecnológico, baja capacidad adquisitiva, entre otros.
Tendencias en la economía global
La tendencia en el sector detallista apunta a satisfacer y mejorar la experiencia de compra de los clientes que antes no eran parametrizados por circunstancias cualitativas. En la actualidad, el sector retail es más sensible y apunta a mantener una línea de apoyo social en el ecosistema empresarial. Tal es el caso de la alianza entre Oracle Retail Consulting (ORC) y el retail británico McColl's, el cual facilita la gestión de tarjetas de regalo electrónicas (E-gift) en todas sus tiendas.
Por medio de un proceso automatizado de canje que es habilitado con el código GS1 QR, los consumidores que presentan limitantes para adaptarse o incursionar en los métodos de compra tecnológicos, hoy pueden realizar compras electrónicas con un simple escaneo en el punto de venta. Estos mecanismos híbridos de compra propician la sensibilización y promueven la participación de perfiles de clientes que antes no representaban un factor determinante para la toma de decisiones.
McColl´s ha logrado el canje de más de 30 000 tarjetas de regalo electrónicas, cuyo aporte económico para el negocio se estima en un ingreso promedio de $1,380,000.00 dólares desde que inició el periodo de pandemia, el cual afectó significativamente los hábitos de compra y la capacidad adquisitiva de sus consumidores.
Asimismo, el aspecto ético en el sector detallista se convierte en una tendencia que marca un antes y un después, debido a que emerge la oferta continua de productos con producción y comercialización sostenible, un ejemplo claro de esto es el Marketplace My Green Pod, el cual solo admite proveedores que cumplan con los aspectos mencionados anteriormente.
¿Cómo se logra alcanzar la circularidad?
Cada vez se torna más relevante reforzar la imagen de los retailers en respuesta al impacto que genera la alta sensibilización del consumidor hacia los efectos que la compra actual de un producto puede generar en el futuro.
Los estándares GS1 se caracterizan por ser habilitadores de tendencias de este tipo, tal es el caso de los códigos de barra y la Red de Sincronización de Datos Global (GDSN) , las cuales permiten el intercambio de datos a través de plataformas; aplicaciones desarrolladas por proveedores de software y otros sistemas que comienzan a orientarse a mejorar la experiencia de las empresas y sus consumidores en el mercado.
Finalmente se debe señalar que los detallistas hoy se exponen a consumidores que exigen y buscan no sólo adquirir un producto, sino una experiencia de compra ágil y sostenible que responde a la nueva pregunta del consumidor final: ¿Qué pasa si compro?
Por esta razón es que el sector retail debe reforzar aspectos socioeconómicos, ambientales y éticos en su operación diaria para adaptarse al entorno de la economía circular , lo invitamos a acercarse a los expertos GS1 para conocer más de este y otros temas de gran importancia para el futuro de sus negocios.
Ing. Gabriela María Arias Rojas
Ingeniera de proyectos
GS1 Costa Rica
26-08-2021 / GS1 Perú